Un niño cada día: la falta de datos deja a uno de los grupos más vulnerables en situación de riesgo – nuevo informe de la OIM

Berlín - Un nuevo informe del Centro de Análisis de Datos sobre la Migración Global de la OIM destaca la necesidad de contar con mejores datos sobre las muertes y desapariciones de migrantes, en particular cuando se trata de niños migrantes desaparecidos. El informe "Fatal Journeys" de este año se centra en un tema especial: los niños y niñas migrantes desaparecidos, debido al creciente número de niños y niñas que se embarcan en peligrosos trayectos migratorios. Según los datos de la OIM, desde 2014 se ha documentado la muerte o desaparición de casi 1.600 niños y niñas - casi una muerte al día -, aunque la cifra real podría ser mucho mayor, puesto que hay muchas muertes de las que no se sabe.

"Trágicamente, en los últimos días se ha puesto de manifiesto que los niños se encuentran entre los grupos de migrantes más vulnerables", dice Frank Laczko, Director del Centro de Análisis de Datos.

"La falta de datos sobre la edad, las características y la vulnerabilidad de las niñas y niños migrantes crea serios vacíos de protección y dificulta la creación de programas y políticas diseñadas para protegerlos".

UNICEF contribuyó con un capítulo a este último informe. A nivel global, la OIM tiene previsto colaborar con UNICEF para garantizar que los esfuerzos encaminados a mejorar las capacidades nacionales en materia de datos sobre migración se centren en los niños y las niñas más vulnerables, particularmente los que pueden convertirse en migrantes desaparecidos.

La especial atención del informe a la tragedia de las niñas y los niños migrantes desaparecidos es parte de la contribución de la OIM a un reciente llamamiento a la acción lanzado por UNICEF, ACNUR, la OIM, Eurostat y la OCDE para mejorar los datos sobre la niñez migrante.

"La desaparición o el fallecimiento de niñas y niños en sus trayectos migratorios debe ser una preocupación para todos", dice Ann Singleton, investigadora principal de la Universidad de Bristol y coeditora del informe. "Hay una necesidad urgente de diseñar e implementar políticas y programas con base empírica para prevenir estas muertes y proteger a los niños y niñas migrantes."

Contenido del informe

El informe incluye capítulos en los que se destacan las situaciones de vulnerabilidad que tienen que afrontar los niños migrantes en tránsito, las obligaciones legales de los Estados en relación con la desaparición de niños en su trayecto migratorio, y las consideraciones éticas de la investigación sobre este tema tan delicado.

Respecto del creciente número de niños y niñas en situación de riesgo a nivel global, el informe explica que a menudo es difícil encontrar datos sobre migrantes desaparecidos desglosados por edad, y sugiere medidas que podrían adoptarse para mejorar los datos a fin de contribuir a evitar que se produzcan esas tragedias. "Es urgente tomar medidas para mejorar la comprensión por parte del público y de los responsables de formular políticas públicas de las vulnerabilidades de los niños y las niñas migrantes", dice Julia Black, coordinadora del Missing Migrants Project de la OIM y coeditora del informe.

Estimaciones a la baja

Es probable que estas cifras sean mucho más bajas que el número real de muertes, dado que hay muchos fallecimientos y desapariciones de los que nunca se sabe. Esto se debe a diversas razones, ya sea porque las muertes ocurren en regiones remotas del mundo, o porque las autoridades locales no confieren la prioridad necesaria a la recopilación de estos datos o carecen de recursos para ello. Entre 2017 y 2018, el número de muertes y desapariciones registradas por la OIM en todo el mundo disminuyó de 6.280 a 4.734. Es probable que la razón principal de este descenso se deba a la disminución del número de migrantes que utilizan la ruta del Mediterráneo Central para llegar a Europa. Según los datos de la OIM, el número de personas que intentaron cruzar del norte de África a Italia se redujo significativamente, pasando de alrededor de 144.000 en 2017 a menos de 46.000 en 2018.

Aumento del riesgo

Sin embargo, el riesgo de muerte a lo largo de la ruta del Mediterráneo Central aumentó en 2018. Como se explica en el informe, las tasas de mortalidad pueden calcularse de diferentes maneras, pero incluso las estimaciones más conservadoras sugieren que 1 de cada 35 personas que cruzaron el Mediterráneo Central falleció en 2018, en comparación con 1 de cada 50 en 2017. El número de fallecimientos documentados a lo largo de la ruta del Mediterráneo Occidental hacia España aumentó considerablemente, pasando de 224 en 2017 a 811 en 2018, a medida que aumentaba el número de personas que utilizaban esta ruta para llegar a Europa.

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